Es sabido que Sevilla en primavera se llena de vida y, para muchos, es la época idónea para visitar la ciudad y conocerla en su máximo apogeo. Sin embargo, el otoño muestra una cara de Sevilla que otros muchos prefieren a la primavera. Se trata de una faceta mucho más íntima, en la que la ciudad vuelve a vivir tras un verano casi desierto. Todo el mundo vuelve a la ciudad y esta se llena de vida, de gente por las calles aprovechando aún el buen tiempo de los meses pos veraniegos. También son muchos oros los que optan por buscar hoteles con encanto en Sevilla como alternativa a las vacaciones de última hora en la playa.
Además, el otoño es una época idónea para visitar espacios de la ciudad que ofrecen una vista única en esta época, como el parque de María Luisa y la plaza de España, donde se mezcla el color del ladrillo con el de la hoja seca, ofreciendo unos atardeceres de gran belleza. Además, el otoño ofrece una oportunidad única para buscar un hotel en el barrio de Santa Cruz y dejarse llevar por los misterios del mismo, disfrutando de una cena a la luz de las velas y algún espectáculo flamenco en el barrio más antiguo de Sevilla.
