Sevilla, la ciudad bañada por el río Guadalquivir, heredera de un legado árabe y de su condición de próspero puerto comercial con las Américas.
La capital andaluza es, sin duda alguna, una de las más reclamadas y alabadas por los turistas extranjeros que visitan nuestro país. Su casco histórico alberga construcciones declaradas Patrimonio de la Humanidad como La Giralda, el Real Alcázar y el Archivo de Indias.
Abril, es el mes por excelencia de la ciudad, ya que, casi todos los años, fiestas como la Semana Santa y la Feria de Abril, ambas declaradas de Interés Turístico Internacional, reflejan la devoción y el folclore del pueblo sevillano.
El verano en España, y especialmente en Sevilla, es increíblemente cálido, y los inviernos suelen ser fríos. Por otra parte, los alojamientos están más ocupados en los meses de verano debido a que los turistas tienen tiempo libre para disfrutar de las vacaciones, y muchos, pese a que Sevilla no tenga playa, eligen este destino para pasar unos días. En invierno, en cambio, además de ser más frío, puede ser lluvioso. Sevilla es conocida por su buen clima entre otros aspectos, y visitarla cuando hace mal tiempo no es la mejor opción, pero aún así, te embrujará. La primavera en Sevilla tiene un clima templado y está menos saturado, lo que hace que el entorno sea mucho más agradable para pasear y para encontrar un lugar donde aparcar en el centro de Sevilla.
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