Todos los jardines, flores y plantas precisan de un mantenimiento para que luzcan frescas y radiantes. Dependiendo de la extensión, el tipo de planta y las condiciones medioambientales del lugar donde estés requieren de una mayor o menor labor. Aunque el mantenimiento de los jardines verticales es especial, ya que su forma dificulta su cuidado en cuanto a podas, riego y otros tratamientos, por ello, en el siguiente post te explicamos el adecuado mantenimiento de jardines verticales.
- Riego: la frecuencia y cantidad de agua que se le proporcione a la planta, dependerá del tipo de vegetación que se haya implantado, pero sea cual sea, deberá hacerse con moderación, ya que el exceso de agua es tan perjudicial como la escasez de la misma. Es importante que el riego vaya de arriba hacia abajo, para procurar que el agua llegue a todos los lugares, un truco que puedes utilizar es introducir bolsas de fieltro dentro de las plantas, ya que es un material que retiene gran cantidad de agua y mantiene la humedad. Aunque la opción más cómoda para no tener que preocuparnos por regarla de forma adecuada cada X tiempo es el riego automático, aunque su instalación es bastante compleja y aumentará el precio del jardín vertical.
- Poda: la principal característica de un jardín vertical es su forma, que tiene que ser recortada periódicamente para no dificultar el paso. La característica predominante de la poda en este tipo de plantaciones es que hay que tener especial cuidado con las raíces, que a diferencia de las plantas que crecen en el suelo, estas no se encuentran bajo tierra y tienen poco espacio para desarrollarse, por lo que a veces chocan con la pared.
- Abono: este tipo de plantas tiene una cantidad de tierra más limitada que la convencional, por ello es recomendable renovar esa tierra. El tipo de abono que se debe emplear para estas plantaciones variará dependiendo de la planta que se haya plantado, haciendo distinción entre abonos sólidos y líquidos.
