El mercado actual se caracteriza por una gran cantidad de empresas existentes. Este tejido empresarial hace que a las empresas les surja la necesidad de diferenciarse del resto de la ardua competencia que tiene, por lo que es de vital importancia cuidar aspectos en los que puedan potenciar su ventaja competitiva.
Independientemente de esto, es conveniente siempre cuidar la cultura corporativa de la empresa y saber comunicarla con eficacia a sus trabajadores y al resto de públicos. Sin embargo, es vital mantener a estos primeros cómodos en su lugar de trabajo y fomentar un clima agradable. Existen muchos principios y valores en función de cada empresa, aunque hay otros que todas las empresas deberían de fomentar. Uno de ellos es el respeto por el medio ambiente, aspecto muy a tener en cuenta actualmente.
El consumo energético es uno de los principales motivos en las empresas por los que deberíamos de empezar, pues también nos permite ahorrar en costes. Para ello es aconsejable a acudir a consultores energéticos, los cuales nos ayudarán con esta introspección y la formación de los trabajadores. En estas sesiones de enseñanza se podrá fomentar la cooperación entre todos: directivos, trabajadores y asesores energéticos. Juntos conseguirán establecer una nueva política de empresa en la que determinarán una serie de normas, en materia de energía, a seguir.